La m\áxima casa de estudios cuenta con 54 estaciones de monitoreo de lluvia en la Ciudad de M\éxico, y algunas est\án instaladas en los techos de diversas escuelas, por lo que los investigadores iniciaron este esquema para incorporar a los menores de edad en acciones del cuidado del l\íquido.
En esta propuesta se imparten conferencias y desarrollan\ din\ámicas con juegos, se\ñal\ó Roberto Joao Favero, del \área de Educaci\ón de dicho observatorio, al explicar que "jugar es una estrategia de aprendizaje, donde los ni\ños obtienen mayor conocimiento".
Se puede aprender, dijo, a trav\és de los sentidos. Por ejemplo, los conocimientos conceptuales a trav\és de charlas, y se recurre al sentido del tacto a trav\és de una maqueta que los ni\ños tocan.
De acuerdo con UNAM Global, Jorge Blanco, quien trabaj\ó en la creaci\ón del aparato que mide el agua, afirm\ó que se trata de un sistema \único en el mundo.
Su prop\ósito es informar tanto a las autoridades como a la ciudadan\ía, la cantidad de lluvia que cae en algunas zonas para prevenir desastres y mantener a salvo a los ciudadanos.
El sistema publica de forma autom\ática en Twitter, informaci\ón de las zonas donde llueve y, en los casos en donde el agua cae con mayor fuerza, tambi\én env\ía correos electr\ónicos a las autoridades competentes para que tomen decisiones y se eviten desastres.
M\ónica Guti\érrez, del \área de Comunicaci\ón del Observatorio Hidrol\ógico, narr\ó que ofrecen charlas a ni\ños y adolescentes para que conozcan c\ómo funciona el sistema instalado en su escuela, la huella h\ídrica, la captaci\ón de lluvia, c\ómo se mide el agua, c\ómo se cuentan las gotas, en qu\é unidades se mide.
"Al platicarles de nuestro trabajo buscamos que se contagien del entusiasmo que tenemos acerca de la ingenier\ía y as\í generar avances para mejorar la sociedad".