Un equipo de científicos japoneses, que está diseñando un ascensor espacial, próximamente realizará una primera prueba con una versión en miniatura, aún muy lejana de los ingenios descritos en las obras de ciencia ficción.
Estos investigadores de la universidad nipona de Shizuoka esperan lograr que una caja de apenas seis centímetros de largo, tres centímetros de ancho y otros tantos de altura se desplace a lo largo de un cable de 10 metros extendido entre dos pequeños satélites en el espacio.
El cohete H-2B, que transportará el material, despegará el 11 de setiembre desde la base de Tanegashima, en el sur del archipiélago japonés.
“Ésta será la primera experiencia en el mundo que estudiará el movimiento de ascensores en el espacio”, dijo el jueves pasado a la AFP un portavoz de la universidad.
El movimiento del microascensor será monitoreado por cámaras colocadas en ambos satélites.