Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), 63 por ciento de las infecciones vaginales están relacionadas con el uso de toallas femeninas y tampones de mala calidad, colorantes y olores que se les agregan, así como por el mal uso de estos productos.
En nuestro país una mujer llega usar y desechar entre 10 mil y 15 mil productos sanitarios en su vida, y se llegan a generar en conjunto 210 mil toneladas anuales de este tipo de basura, la cual puede tardar en degradarse hasta 800 años.
En el tiempo de su vida fértil una mujer llega a gastar entre 16 mil y 31 mil pesos en toallas y tampones femeninos. En México hay casi 64 millones de mujeres, de las cuales 53 por ciento tienen entre 15 y 49 años.
Con el fin de reducir el número de infecciones y la cantidad de desechos sanitarios que dañan el medio ambiente, surgió la copa menstrual que es un contenedor elaborado en latex o silicón de grado médico que es reutilizable.
En entrevista, Manuel Cosme Obadachian, director general de MINOLabs, destacó que el producto elaborado con silicón grado médico garantiza que será tolerado por todas las usuarias, ya que rara vez puede causar reacción alérgica a diferencia del latex.
Mencionó que la copa de nombre comercial Divacup, cuenta con la autorización de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) y tiene un costo promedio de 649 pesos.
“La inversión inicial es mayor a la de un paquete de toallas femeninas o tampones, pero con el tiempo se consigue un ahorro importante porque tiene una vida útil de un año siguiendo las instrucciones de higiene y cuidado necesarios”, señaló.
Deny Welsh, experta en salud ginecológica y sexual, indicó que la copa menstrual puede ser utilizada por mujeres jóvenes y maduras, ya que hay dos modelos, una para menores de 30 años o que no hayan tenido hijos, y otra para quienes pasan de esa edad o ya han tenido un embarazo.
La copa puede utilizarse hasta 10 o 12 horas continuas, incluso durante la noche. Por vacío, en una especie de “chupón” se adhiere a la pared vaginal evitando fugas o accidentes si se coloca correctamente.
El producto en forma de copa, de silicón quirúrgico en color natural para evitar alergia por los colorantes, tiene un rabito para que pueda ser localizada con facilidad al momento de retirarla.
Para algunas mujeres su colocación no resulta fácil, por lo cual se recomienda busquen asesoría de otra usuaria o del fabricante, así como para retirarla.
Debe lavarse con agua tibia y secarse entre cada vez que se retira, y después de cada periodo debe ser esterilizada en agua caliente para evitar infecciones vaginales.