Uno de los efectos del cambio climático es la alteración de la temperatura de mares y océanos, por lo que la flora y fauna marina se desplazan hacia los polos y eso afecta al resto de los ecosistemas terrestres e insulares.
En consecuencia, habrá invasiones de organismos marinos en latitudes altas y elevadas tasas de extinción en los trópicos y los mares semicerrados, de acuerdo con el Panel Internacional de Cambio Climático (IPCC, 2015).
Con el calentamiento global que continuará más allá del siglo XXI habrá variabilidad interanual, decenal y regional; el Ártico se calentará más rápido que el resto del planeta y los continentes más rápido que los océanos.
Asimismo, en 2013, esta organización destacó que son relevantes las modificaciones que ocurren en las especies de flora y fauna, tanto en las áreas de distribución geográfica como en los patrones de migración y las interacciones con otras especies.
En este sentido, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) indicó en su página de Internet, que la temperatura de mares y océanos cambia el suministro de nutrientes de los ecosistemas marinos, la composición química del océano, los vientos y las corrientes oceánicas.
Además se producen eventos hidrometeorológicos extremos que afectan la distribución de alimento, los ciclos de reproducción y las migraciones de animales marinos, entre otros efectos sobre millones de especies que dependen del mar para obtener su alimento, incluidas las poblaciones humanas.