Se trata de Kombufesc, la cual se obtiene a partir de la fermentación de hierbas, raíces y plantas, como árnica, cúrcuma, cardamomo, anís, jamaica, frutos rojos, entre otros.
Esta alternativa fue creada por Raquel Gómez Pliego, académica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Cuautitlán, quien junto a sus alumnos Samanta González Téllez y Adrián Olivares Vázquez, de la licenciatura en Química Industrial, se inspiraron en la kombucha, bebida tradicional de China que se fermenta a partir de colonias de microorganismos que favorecen la salud.
De acuerdo con la científica, se realizan diferentes tipos de fermentaciones a través de bacterias lácticas, acéticas o levaduras, microorganismos que transforman ese caldo de fermentación en una bebida refrescante que tiene un valor agregado de 100 millones de unidades formadoras de colonias de bacterias benéficas por cada mililitro.
El producto universitario también ayuda a controlar el peso. Además contiene probióticos y prebióticos, y cuenta con tres variedades de combinaciones y sabores, cuyos beneficios para el consumidor perduran al menos siete semanas.