La contaminación atmosférica puede ser un factor que incide en la esterilidad o infertilidad de hombres y mujeres, problema que ha aumentado en los últimos siete años, advirtieron investigadoras de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En un comunicado, las científicas Patricia Bizarro Nevares y Teresa Fortoul van der Goes, Indicaron que en algunas naciones como Italia y Turquía se ha descubierto que los hombres expuestos a la contaminación atmosférica de forma ocupacional o por ser residentes de urbes muy contaminadas, sufren alteraciones en la calidad del semen.
“No sólo se reduce el número de espermatozoides que producen, sino que presentan malformaciones: tienen dos cabezas, dos flagelos, no se mueven de manera normal o están inmóviles”, señaló Bizarro Nevares.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que una de cada cuatro parejas tiene problemas de fertilidad, y en México el Instituto Nacional de Geografía (Inegi) calcula que hay 1.5 millones de parejas afectadas.
Teresa Fortoul indicó que las causas de infertilidad son múltiples y variadas: en mujeres, la endometriosis, alteraciones hormonales, en las tubas uterinas, retraso en la edad de concepción e infecciones, entre otras.
En el caso de ellos puede deberse a alteraciones anatómicas, enfermedades de origen genético, trastornos hormonales, procesos infecciosos, adicciones (drogas, alcohol, tabaco) y exposición a sustancias tóxicas, tanto en forma laboral como a través de la contaminación atmosférica.
Un problema importante son las partículas suspendidas ultrafinas que alcanzan el torrente sanguíneo a través de las vías respiratorias. “Son una madeja de compuestos tóxicos: hay hidrocarburos y metales, además de la exposición al ozono, los óxidos de nitrógeno y azufre”, comentó Bizarro Nevares.
De acuerdo con la encuesta, realizada en 31 clínicas de fertilidad de 12 estados de la República, en 32 por ciento de los casos la infertilidad es por el factor femenino; en 31 por ciento por el masculino; y en 25 por ciento son ambos.
Las académicas indicaron que para hacer frente a esta situación es necesario que la población sea consciente de que es parte del problema y procure no quemar ni tirar basura, y que su vehículo contamine menos.
Agregaron que se debe haber más educación para la salud. Los niños, desde quinto o sexto grado de primaria deben tener información sobre los cambios en su cuerpo, así como de la contaminación, y cuando decidan iniciar su vida sexual o si tienen un problema de concepción sabrán qué hacer y a dónde acudir para solicitar ayuda.