¿Cómo elegimos una pareja? ¿Qué es lo que nos atrae de una persona? ¿Su inteligencia, su rostro, su olor, su forma del cuerpo? Son estereotipos de belleza, pero también factores que principalmente reflejan qué tan saludable somos y lo que hace que nuestro cuerpo se sienta atraído por otros de forma inconsciente.
Por ejemplo, la forma del rostro indica los niveles de testosterona o estrógeno que tiene una persona, y esto sobre todo se observa en la forma de la mandíbula: en los hombres la testosterona forma una mandíbula casi cuadrada, mientras que en las mujeres es mucho más estrecha por el estrógeno.
Los biólogos estudian este tema desde hace mucho tiempo en diversas especies, pero actualmente biólogos, psicólogos y antropólogos de más de 45 países, entre ellos México, colaboran en un mismo proyecto para entender cómo ha evolucionado la elección de pareja en los seres humanos, así como los factores que influyen en la percepción de belleza.
Los resultados muestran la relación que existe entre la percepción de belleza con el Human Development Index, un compuesto estadístico que proporciona datos sobre expectativa de vida, educación, indicadores de ingreso per cápita, que son utilizados para clasificar el desarrollo de los países.
Jorge Contreras Garduño, del Laboratorio de Ecología Evolutiva de la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad Morelia (ENES), es el coordinador en México de este proyecto que lideran científicos de Polonia, Inglaterra, Finlandia y Estados Unidos, con el objetivo de saber la evolución de la conducta y selección sexual humana.
Los especialistas utilizan encuestas aplicadas por países, cuantifican la información y los interpreten en función de diversas variables considerando los aspectos culturales de cada nación, detalla la agencia informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) al dar a conocer este trabajo de investigación internacional.
Contreras Garduño explicó que al elegir pareja entran en juego diversos factores, pero existen algunos que no sabemos y que impactan en nuestra decisión porque no son razonados, sino que “derivan de una herencia biológica que viene desde nuestros antepasados”.
Mencionó que “las personas consideran una cantidad de recursos para seleccionar una pareja y esto tiene un origen biológico. Las mujeres solían elegir a las parejas más saludables, porque así garantizarían que sus hijos fueran saludables”.
La creatividad como efecto de inteligencia también es un factor relevante al momento de elegir pareja, de acuerdo con los resultados de la investigación y esto sucede en seres humanos y otras especies de animales como peces, aves y otros primates.
Se puede observar que, en la mayoría de las especies, existen diferentes rituales para verse atractivos ante las hembras, porque son ellas las que seleccionan al macho con el que habrán de reproducirse.
El especialista, que tiene una amplia trayectoria científica en el estudio de selección sexual e inmunología evolutiva aplicada en distintos modelos (alacranes, insectos, cangrejos, nematodos y humanos) destacó que en la mayoría de las especies existen rituales para verse atractivos ante las hembras, porque son ellas las que seleccionan al macho debido a que “más invierten” en el cuidado y salud de los hijos.
Biológicamente hablando y siguiendo ese esquema, lo anterior justificaría que las mujeres elijan sus parejas, pero los científicos de este grupo internacional conformado por más de 70 investigadores de todo el mundo afirman que la elección de pareja en el ser humano es mutua.
Tomando en cuenta datos de 16 países, los expertos descubrieron existe una tendencia mundial al momento de elegir pareja: las mujeres eligen rostros cada vez más masculinos. Sin embargo, los investigadores encontraron variación entre países y se preguntaron la razón.
“En aquellos que tienen menos índice de desarrollo humano (educación, salud, ingreso económico y esperanza de vida), hay una tendencia por elegir los rasgos faciales más masculinos, por ser el reflejo de la cantidad de testosterona en el hombre”, detalló el académico.
El estudio anterior llevó a los investigadores a preguntarse qué eligen los hombres de las mujeres con respecto a la feminidad. Aquí tomando en cuenta 28 países, surgió una diferencia significativa con el estudio realizado en los hombres.
“Existe una tendencia biológica general a optar por los rostros femeninos, independientemente del índice de desarrollo; sin embargo, se observó y comparó con los datos del (NHI) y se descubrió que la salud es uno de los elementos más relevantes a la hora en que los hombres eligen pareja: a menor índice de salud, menor elección de rostros femeninos”.
En primer lugar, explicó Jorge Contreras, en todos los países encontraron una preferencia por afinidad selectiva en términos de personalidad en general, es decir que a nivel mundial elegimos a las personas con personalidad similar a la nuestra y el modelo matemático reveló que estas preferencias podrían ser heredables.
Lo anterior “podría derivar en una coevolución de nuestras preferencias sexuales y podría ser así desde hace varias generaciones, por lo que no sería un atributo de la cultura actual”, señaló el investigador para el Conacyt.