El Observatorio Astronómico Nacional de San Pedro Mártir, del Instituto de Astronomía de la UNAM, instalará un nuevo telescopio, capaz de detectar con rapidez destellos de rayos gamma, fenómenos explosivos en el Universo, extremadamente energéticos, pero de muy corta duración.
Colibrí es un proyecto de colaboración entre Francia y México, en el que participan la UNAM y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; por parte de Francia: la Universidad Aix-Marseille, el Centro Nacional de la Investigación Científica y el Centro Nacional de Estudios Espaciales.
En un comunicado, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) señaló que los Gamma Ray Burst (GRBs, destellos o estallidos de rayos gamma), son explosiones muy violentas y luminosas que han sido observadas en galaxias a miles de millones de años luz de distancia.
Sus destellos duran milisegundos, y hasta dos segundos, lo que dificulta mover los grandes telescopios en dirección a la zona donde tuvieron lugar, en la inmensidad de la bóveda celeste.
El telescopio robótico Colibrí tendrá la ventaja de moverse con rapidez hacia la región del cielo donde ocurra un GRB, una vez que reciba la alerta de la detección por un telescopio espacial, como el Monitor Espacial de Objetos Variables (SVOM, por sus siglas en inglés), que también es parte del proyecto.
Foto: Telescopio robótico Colibrí / UNAM
Cuando SVOM descubra un destello de rayos gamma lanzará una alerta; al momento de la detección, y hasta que reaccione Colibrí, pasará un minuto con 20 segundos, y ya estará apuntando a esa región del cielo con sus instrumentos de detección en el espectro visible, en el que el evento dura más tiempo.
Colibrí contará con un espejo primario de 1.3 metros de diámetro, equipado con dos cámaras, una para detectar en infrarrojo y otra en visible, ambas construidas entre México y Francia.
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— Sala de Prensa UNAM (@SalaPrensaUNAM) 27 de mayo de 2018
El detector infrarrojo ofrece la ventaja de observar objetos más viejos, por lo mismo muy lejanos, como estallidos de rayos gamma originados en etapas muy tempranas del Universo, cuando se estaban formando las galaxias. El telescopio robótico podrá reaccionar con velocidad a alertas de ondas gravitacionales y detectores de neutrinos.
La inversión del proyecto astronómico conjunto asciende a tres millones de euros (68 millones 253 mil 300 pesos).
El país contribuirá con 20 por ciento de la inversión, que equivaldrá al menos a 40 por ciento del uso de tiempo de observación del telescopio, que recibirá su primera luz en 2021.