Ante expertos en cocodrilos de todo el mundo, este jueves se presentó en Santa Fe, Argentina, el “Protocolo de Rancheo para el cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii) en México”, como una experiencia mexicana de éxito en el conocimiento, conservación y uso sostenible de la especie.
El citado documento fue presentado por el director General de Cooperación Internacional e Implementación de la Conabio, Hesiquio Benítez Días, quien es también Vicepresidente Regional del capítulo México ante el Grupo de Especialistas en Cocodrilos (CSG, por sus siglas en inglés).
En un comunicado, la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) informó que el protocolo da orientaciones precisas para la extracción de huevos de la especie cocodriliana, en el medio silvestre, así como para su incubación, eclosión y desarrollo en cautiverio, lo que aumenta su supervivencia.
El Protocolo propone además un esquema en el que la extracción es realizada por comunidades locales en áreas registradas como Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMAs) en vida libre.
Para ello incluye un plan de manejo autorizado por la Dirección General de Vida Silvestre de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y en cumplimiento tanto de la legislación nacional como de las disposiciones de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
Gracias a este protocolo las crías se venden a criaderos o granjas (UMAs intensivas) para su crecimiento y obtención de pieles con calidad de exportación, bajo un esquema de reparto justo de beneficios entre los distintos actores de la cadena productiva.
Además el protocolo complementa el “Programa de monitoreo para el cocodrilo de pantano en México”, el cual desde 2010 ha demostrado en el país que las poblaciones silvestres de esta especie son estables y con potencial de uso sostenible.
Foto: Criadero de cocodrilos en México / Inforural
En su papel de autoridad científica CITES de México, la Conabio coordinó el desarrollo del Protocolo el cual fue coeditado por el especialista en monitoreo de cocodrilos, Gabriel Barrios Quiroz, y por el especialista en crías en cautividad, Juan Carlos Cremieux Grimaldi, en colaboración con alrededor de 50 expertos.
La Conabio destacó que Barrios actualmente trabaja como investigador en el Centro de Investigación y Experimentación de Alternativas Agroecológicas, mientras Cremieux trabaja como responsable técnico en UMA Punta Del Este, Sociedad de Producción de Bienes o servicios “Cocodrilos Maya”.
La publicación del “Protocolo de Rancheo para el cocodrilo de pantano (Crocodylus moreletii) en México” promueve la estandarización de los procedimientos de rancheo de cocodrilos de pantano, la recopilación y sistematización de datos de todo el país, y su aprovechamiento legal y sostenible.
Asimismo, ayuda a la integración de las comunidades locales en la conservación, con obtención de beneficios a través de una cadena de valor justa que puede ser replicable con otras especies y en otras regiones de México.
La Conabio aseguró que disponer de este protocolo permitirá guiar el aprovechamiento de las poblaciones silvestres del cocodrilo de pantano hacia la sustenibilidad.