Laboratorio de Sistemas del IPN Querétaro, integrado a Red Mundial de Fab Labs

El concepto de Fab Lab aparece a principios del año 2001 para impulsar la creatividad al proporcionar a los individuos las herramientas de fabricación digital para poder producir por sí mismos y además compartir el uso del laboratorio con otros usuarios.

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En México ya suman 17 laboratorios integrados a la Red Mundial de Fab Labs que genera tecnología, prototipos y productos de vanguardia a nivel internacional, con el Laboratorio de Sistemas Autónomos Ligeros del Centro de Investigación en Ciencia Aplicada y Tecnología Avanzada (CICATA), Unidad Querétaro del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

La Red Mundial de Fab Labs aglutina a estudiantes, académicos, tecnólogos e investigadores en el campo del desarrollo de la tecnología digital y los laboratorios están alineados con el Center for Bits and Atoms del Instituto Tecnológico de Massachusetts.

El catedrático e investigador del CICATA Querétaro, Joaquín Salas Rodríguez, explicó que formar parte de esta red es un reconocimiento a las tareas que lleva a cabo el IPN, así como promover el fortalecimiento de las capacidades de la comunidad.

Foto: Laboratorio CICATA Querétaro 

El especialista destacó la importancia de fomentar capacidades para hacer, inventar, desarrollar e innovar, de manera que este laboratorio se convierta en una herramienta para abrirse a la comunidad, enseñar a la gente a utilizar los equipos y para fomentar su inventiva, además de ser un medio para atraer talento humano con habilidades para ofrecer soluciones.

Precisó que el concepto de Fab Lab aparece a principios del año 2001 con Neil Gershenfeld, quien buscó impulsar la creatividad al proporcionar a los individuos las herramientas de fabricación digital que les permitieran construir por sí mismos todo aquello que imaginaran y además compartir el uso del laboratorio con otros usuarios.

Salas Rodríguez recordó que el Laboratorio de Sistemas Autónomos Ligeros “Raúl Rojas González” se inauguró el 28 de abril de 2017 y fue producto de un apoyo otorgado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) mediante un proyecto de infraestructura, a través del cual se adquirieron diferentes equipos como una impresora 3D, una cortadora láser, una máquina de control numérico computarizado, cámaras multiespectrales y térmicas, dispositivos de realidad aumentada y virtual, elementos de iluminación y varios drones.