Gabriela León Gutiérrez, Ingeniería Bioquímica Industrial por la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), diseñó una nano-molécula dirigida a la obtención de productos antisépticos, esterilizantes y desinfectantes de utilidad en el sector salud y en el cuidado personal.
Nbelyax es capaz de eliminar bacterias, hongos, esporas e incluso virus, y fue patentada ya en nueve países, incluido México y solicitada en 131 naciones más, “lo que representa un logro histórico para el país”.
La ex alumna de la Unidad Iztapalapa de la UAM, quien junto con su hermano Sergio –y una vez concluidos sus estudios– fundó en 1999 la empresa GRESMEX orientada a la elaboración de antibacteriales de la que es hoy directora general, explicó que desde que la crearon, constataron que los antibacteriales realmente no funcionan para todos los bichos y bacterias que están etiquetados, sino sólo para ciertas bacterias.
Además “nos hacíamos la pregunta de por qué para un cuadro de influenza, que es un virus, se recomendaba el uso de geles antibacteriales para prevenir o para su tratamiento”.
Frente a este panorama “nos dimos a la tarea de buscar para nuestras fórmulas algún ingrediente que actuara también contra los virus y que además cumpliera con tres requisitos indispensables: que fuera biodegradable porque tenemos una responsabilidad con el ecosistema; inocuo, pues muchos productos que se usan como desinfectantes son “altamente cancerígenos” y “realmente efectivo”, es decir que no engañara con publicidad al usuario.
Con ese propósito los investigadores buscaron muchas materias primas en el mundo y “tuvimos muchos tropezones” porque no había nada que pudiera cumplir con tales requisitos, por lo que decidieron un camino de innovación y desarrollo, aplicando “una combinación de la bioquímica con la nanotecnología y utilizando extractos vegetales, llevándolos a tamaño nano para crear esta nanopartícula, que por su tamaño podría considerarse una molécula”.
La bautizamos como Nbelyax: “N” por nanotecnología y “belyax”, por la diosa maya de la sanación, ya que también “nos gusta tener nuestra mística y nuestra filosofía”, comentó.
Esta nanopartícula es el ingrediente activo de un portafolio de productos antisépticos y desinfectantes que sirven, por ejemplo, para prevenir un sinnúmero de infecciones como las que pueden ocurrir en un quirófano, para aquellas que pueden presentarse en pie diabético, las producidas por el piquete de arañas como la llamada “violinista” o para heridas quirúrgicas que “no deben infectarse y que representan un gran problema en el mundo”.
El portafolio de bienes incluye una gama muy completa en la cual se encuentran cremas que sustituyen a los geles antibacteriales que no es pegajosa, humecta y protege durante 12 horas, así como un jabón líquido que se frota en las manos durante 30 segundos, se enjuaga y “elimina 99.99 de microorganismos”.
Otros son esterilizantes en frío para el instrumental de médicos, dentistas y podólogos; un nebulizador para quirófanos, para ayudar a tener la garantía de que está desinfectado; una pasta dental y un enjuague antiséptico, además de un gel lubricante vaginal para prevenir enfermedades de transmisión sexual.
La científica mexicana señaló que este portafolio ya cuenta con los registros sanitarios de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), así como con la normatividad de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), además de los registros sanitarios de otros 30 países, “porque para nosotros es muy importante innovar, pero siempre cumpliendo con la normativa sanitaria”.
Con esta innovación tecnológica han ganado una nominación en el World Economic Forum a la tecnología pionera, de la ONU, que incluyó a GRESMEX como una de las empresas “que salvarán a la humanidad” y el Premio Nacional de Salud Coparmex 2016, que otorga la Confederación Patronal de la República Mexicana, entre otros.
El producto ya se está comercializando y se puede hacer llegar a cualquier sitio, ya que “tenemos distribuidores que están en contacto con el sector salud, pero nuestra intención es que llegue al usuario final”, porque con prevención se puede evitar, por ejemplo, la amputación de algún miembro en una persona diabética o por una herida quirúrgica infectada”.
León Gutiérrez expresó que lo aprendido en la UAM le ha ayudado en su desarrollo profesional, pues por ejemplo, el reactor para desarrollar la nanopartícula “lo diseñamos nosotros, gracias a muchas de las materias que llevé con mis profesores”.
Además de su actividad como empresaria e investigadora participa en un movimiento, propuesto por la ONU, para promover entre los ministerios de educación de los países la formación científica y tecnológica entre las niñas y las adolescentes, e infundirles el aprecio por las disciplinas: ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés).