La limpieza de contaminantes a través de energía solar es una de las tareas que ha priorizado el Instituto de Energías Renovables de la UNAM en los últimos 20 años, con las investigaciones del doctor Antonio Jiménez y su equipo, que han desarrollado métodos para reducir los niveles de toxicidad del agua de plaguicidas, de compuestos derivados del petróleo y de compuestos colorantes de la industria textil.
El Dr. Jiménez explica que para bajar la toxicidad del agua se utiliza “únicamente” radiación solar; para lo cual utilizamos concentradores solares de canal parabólico compuesto que concentra la radiación en el foco; se coloca un tubo por donde circula el agua contaminada, donde se concentrarán los rayos solares y donde se van a registrar las reacciones de degradación fotocatalíticas”.
Quiénes más contaminan el agua, apuntó el investigador, son las industrias agroquímica y farmacéutica, por sus descargas con altos niveles de toxicidad.
La Secretaría de Medio Ambiente establece que el límite máximo de contaminantes industriales en el agua es de 200 miligramos por litro. Actualmente, rebasa los 10 mil miligramos.
La limpieza de contaminantes a través de energía solar es una de las tareas.