El físico británico Stephen Hawking, fallecido hoy en Cambridge a los 76 años, abrazó sin reservas la cultura popular e hizo esporádicas colaboraciones en televisión.
Sus más recientes “actuaciones” las hizo en la popular comedia de situación estadounidense “The Big Bang Theory“, que narra las vidas de varios científicos, entusiastas de la ciencia-ficción.
Desde 2012, Hawking hizo siete cameos en esa comedia, en los que supo mostrar su perfil más divertido, siendo el último de ellos al inicio de la última temporada, el pasado octubre.
A lo largo de los años también intervino, mediante su versión animada, en la popular serie sobre una familia amarilla de Springfield, “Los Simpson”, que el físico describía como “lo mejor de la televisión americana”.
La primera vez fue en el capítulo de 1999 “Salvaron el cerebro de Lisa”, donde el científico aparecía en una silla de ruedas voladora y le confesaba a Homer que su teoría sobre el universo en forma de donut era intrigante, “quizá tenga que robarla”.
“Las palas de helicóptero serían muy útiles”, llegó a decir también sobre la silla voladora con la que contaba su personaje animado.
En la vida real, en su despacho de la ciudad inglesa de Cambridge, Hawking tenía un reloj con la cara de Homer.
A Hawking también se le vio en la serie de animación “Futurama”, otra creación del productor Matt Groening, donde se apropiaba de la invención de la gravedad.
En 1993 apareció jugando al poker en la serie “Star Trek: La nueva generación”, junto a Albert Einstein e Isaac Newton, en una simulación que hacía el teniente comandante Data.
Su vida fue llevada a la gran pantalla en 2014, con Eddie Redmayne interpretando al científico de joven en ‘La teoría del todo’, actuación que le valió al actor un premio Oscar de Hollywood.
“Tiene un gran carisma y humor, un ingenio tremendo y un espíritu juguetón”, definió en su momento el actor inglés al físico.