Un grupo de científicos del Instituto Scripps de Oceanografía de la Universidad de California en San Diego, Estados Unidos, pronostica que en la primera mitad del siglo comenzará una actividad solar mínima, que tendrá como consecuencia la llegada de menos calor a la Tierra.
De acuerdo con la revista ‘The Astrophysical Journal‘, los expertos han analizado datos recopilados durante más de 20 años por el Explorador Internacional de Luz Ultravioleta (IUE, por sus siglas en inglés), un telescopio espacial en órbita que opera en el ámbito de ese tipo de rayos.
Su estudio consistió en medir la radiación emitida por las estrellas de tipo solar para revelar las condiciones que preceden a las grandes temperaturas mínimas. El resultado de la investigación fue el descubrimiento de que esta disminución de la actividad solar puede predecirse a partir de la frecuencia de la formación de manchas solares.
Según los expertos, la posibilidad de que exista una gran temperatura mínima en el futuro cercano es bastante alta.
No obstante, este enfriamiento global no será lo suficientemente fuerte como para compensar el aumento de la temperatura media de la Tierra causada por el calentamiento global.
Por lo tanto, el calor que nuestro planeta recibe del Sol disminuirá, pero esto no detendrá el calentamiento global, según señalan los investigadores.