Esta investigación detalla una nueva simulación del periodo inicial del sistema solar que apunta a que estas primitivas rocas habrían sido alejadas del sol y sumadas a los planetas en desarrollo, dando lugar a la creación de mercurio, venus y la Tierra.
“Es el encadenamiento de dos fenómenos: Júpiter entra y el viento solar termina el trabajo”, indicó el investigador a New Scientist, según Daily Mail. El estudio se basa en la suposición de que Júpiter se movía a través de nuestro sistema en un primitivo entorno en que el Sol presentaba una mayor actividad y velocidad de rotación, y por consiguiente un viento solar mucho más intenso. Ese fenómeno consiste en la expulsión de partículas solares a una velocidad increíble, que hoy en día corresponde a casi 40 billones de kilogramos anuales.
Destacamos: NASA revela foto de ‘delfín’ nadando en Júpiter
La creencia de que las partículas de polvo cósmico eran entonces más pequeñas que un planeta, Spalding en su teoría supone que las rocas cercanas al Sol tenían un diámetro aproximado de unos 10 metros, por lo que el paso del “gigante gaseoso” y su gravedad, así como la fuerza del viento solar, habrían tenido un gran impacto en su disposición.
De ser demostrada, la teoría podría explicar la sospechosa falta de escombros cerca del Sol, así como algunas anomalías respecto a inexplicables materiales presentes en el interior del planeta Tierra.