¿Qué comer para evitar padecer cáncer de colon?

El cáncer de colon ocupa el cuarto lugar en hombres y mujeres en México. 

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El consumo de garbanzo cocido diario reduce la incidencia de cáncer de colón, informaron científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) luego de realizar estudios con ratones, en los que lograron disminuir la proliferación de células carcinogénicas al alimentarlos con este grano.

En un comunicado, el Instituto destacó que este trabajo está a cargo de investigadores de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas (ENCB).

Xariss Miryam Sánchez Chino, egresada del doctorado en Ciencias en Alimentos de dicha Unidad, comentó que según la investigación que realizaron consumir un 10 por ciento de garbanzo cocido diario, que equivaldría a una taza de café, reduce la incidencia de cáncer de colon.

Para inducir el cáncer de colon a los roedores, utilizaron un agente iniciador azoximetano, compuesto que tiene un mecanismo oxidante específico en el colon, así como un promotor: dextran sulfato de sodio, para simular el proceso cancerígeno producido por colitis ulcerativa.

En los países con un alto consumo de leguminosas, la incidencia de esta enfermedad es menor que en naciones donde se come poco o nada. En México, el cáncer de colon ocupa el cuarto lugar en hombres y mujeres.

Según lo anterior y con investigaciones previas que reportaban péptidos bioactivos de proteína de semilla de garbanzo para combatir cáncer de colon, surgió la idea de consumir la semilla completa, debido a que obtener su proteína es caro y no es fácil aislarla.

Sánchez Chino, quien también es catedrática del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en el Colegio de la Frontera Sur, Unidad Villahermosa, destacó que esta leguminosa, una de las de mayor producción en el norte de México, tiene potencial para usarse como quimioprotector.

Explicó que las semillas de garbanzo se remojaron por 12 horas para rehidratarlas y ablandarlas, además de que el agua participa en la transferencia de calor y ambos permiten las transformaciones químicas, tales como la desnaturalización de proteínas y gelatinización del almidón.

El trabajo se realizó en los laboratorios de Proteínas Vegetales y Compuestos Bioactivos del Departamento de Ingeniería Bioquímica de la ENCB y tuvo la colaboración con investigadores del Laboratorio de Biología Celular del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).

El equipo científico, que también lo integran los investigadores Cristian Jiménez Martínez, Rosa I. Álvarez González y Eduardo Madrigal Bujaidar, afirmó que la dieta es un factor de riesgo para la carcinogénesis, ya que depende del tipo, calidad, frecuencia y cantidad de alimento consumido, que funcione como protector o promotor de la salud.