La agencia espacial estadunidense anunció que espera que el primer vuelo de un cohete de SpaceX con dos astronautas a la Estación Espacial Internacional (ISS) se realice en junio de 2019, lo que sería un hito.
Un vuelo tripulado en una nave diseñada por Boeing debería seguirle en agosto de 2019, indicó la NASA.
El calendario ha sufrido muchos aplazamientos, como sucede a menudo en el terreno del espacio. La NASA ahora tiene la intención de informar mensualmente sobre estos plazos.
“Sin embargo, las fechas de lanzamiento seguirán siendo inciertas, y anticipamos que pueden cambiar a medida que nos acerquemos a los lanzamientos”, dijo Phil McAlister, director de vuelos privados de la NASA.
“Estos son aparatos nuevos, y los equipos de ingeniería aún tienen mucho trabajo antes de que los sistemas estén listos para volar”, señaló.
Ambos vuelos son considerados como pruebas: los dos astronautas transportados por cada sistema pasarán dos semanas a bordo de la ISS y luego regresarán a la Tierra.
A largo plazo, la NASA utilizará a SpaceX y Boeing para llevar a los astronautas a la International Space Station para misiones regulares, que duran unos seis meses.
Antes de estas dos pruebas tripuladas, SpaceX realizará una no tripulada en enero de 2019, y Boeing en marzo de 2019.
SpaceX utilizará su cohete Falcon 9, en la parte superior del cual se acoplará la cápsula Crew Dragon.
Actualmente la compañía usa una primera versión de la cápsula Dragon para transportar suministros a la estación espacial.
En cuanto a Boeing, su nave Starliner será lanzada al espacio por el cohete Atlas V de United Launch Alliance, el histórico fabricante de cohetes del gobierno de Estados Unidos, que ahora es un consorcio entre Lockheed Martin y Boeing.
Desde 2011, la NASA se ha visto obligada a enviar a sus astronautas a la ISS en naves Soyuz rusas.