La sonda Kepler se convirtió en el tercer telescopio espacial en registrar una falla técnica durante octubre, después de los problemas detectados en las misiones Hubble y Chandra de la NASA.
Hasta ahora, el destino de Kepler es poco claro, ya que tiene un bajo nivel de combustible y podría estar llegando al final de su vida útil, por lo que se puso en modo de descanso antes de volver a activarlo.
Los expertos temen que Kepler no pueda volver a “despertar” después de esta última falla, con lo que su misión llegaría a su fin, quedando a la deriva a casi 100 millones de kilómetros de la Tierra.
La sonda ha descubierto casi el 70 % de los tres mil 800 exoplanetas conocidos y ha completado 18 misiones desde que se embarcó en su fase K2.
Con información de RT