Un estudio publicado en la revista científica Nature, señala que los animales marinos del Ártico occidental canadiense presentan niveles de mercurio mayores a los del Ártico oriental, debido a un proceso llamado biomagnificación.
Este descubrimiento de un grupo de científicos canadienses, contradice las creencias de los expertos. La explicación radica en que parte del mercurio inorgánico puede convertirse en una forma orgánica denominada metilmercurio, que puede acumularse en los organismos, a medida que se desplaza a lo largo de la red alimenticia mediante un proceso conocido como biomagnificación.
Este fenómeno está afectando de manera negativa a los pueblos indígenas del Ártico, que dependen del océano para alimentarse. Las concentraciones de mercurio, provocan daños neurológicos en las personas y pueden obstaculizar el desarrollo de los bebés.
Con información de RT