Investigadores de la UNAM en Morelos desarrollaron una membrana de nanofibras activas de hierro y níquel que permite purificar el agua y eliminar hasta el 98 por ciento de metales pesados, después de que el líquido es sometido a un proceso de sedimentación y cloración.
Este método puede ser una alternativa para para disminuir el consumo de agua embotellada y garantizar que escuelas, centros laborales, espacios públicos y hogares en zonas marginadas cuenten con el vital líquido purificado, aseguró Iván Camps Balabanov, investigador del Instituto de Ciencias Físicas (ICF).
“Consiste en dos sistemas muy simples y muy básicos, en el primero es sedimentación en el cual el agua se pone en grandes recipientes y se deja estar quieta durante un cierto tiempo para que las partículas grandes caigan, posteriormente se le agrega cloro para eliminar algunos componentes microbianos que puedan estar presentes. A partir de ahí se incorpora dentro del agua potable”, explicó.
El investigador detalló que este avance en nanotecnología cumple con todos los lineamientos de la “química verde”, lo que significa que a partir de este método no se generan subproductos difíciles de desechar o que puedan ser nocivos para el medio ambiente.
De acuerdo con la UNAM, el proyecto se encuentra en la última fase y ahora los expertos estudian las vías para establecer un procedimiento sencillo que permita lavar y reusar las nanofibras, a fin de maximizar su funcionalidad a mediano y largo plazos.