Mediante la producción de anticuerpos recombinantes, científicos del Instituto Politécnico Nacional (IPN) informaron que trabajan en el desarrollo de una vacuna más eficiente contra el Virus del Papiloma Humano (VPH).
Con lo anterior, los especialistas contribuyen a generar una nueva alternativa que evite que más mujeres mueran por causa del cáncer cervicouterino, informó el instituto en un comunicado.
Actualmente hay dos vacunas que se comercializan en el mundo para combatir ese padecimiento y que son eficaces cuando se administran antes de que una persona tenga actividad sexual, por lo que es de vital importancia contar con nuevas opciones contra esta enfermedad.
Juan Sebastián Herrera Noreña, de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnología (Upibi), explicó que el propósito de la investigación es generar una nueva vacuna, porque las actuales, que han sido desarrolladas para VPH, utilizan moléculas llamadas adyuvantes que ocasionan alteraciones secundarias.
“La terapia de anticuerpos recombinantes reconoce al patógeno o al virus y se une a éste y comienza una cascada de reacciones para que el cuerpo genere una memoria como lo hacen las vacunas convencionales. La ventaja es que se usan moléculas que produce nuestro sistema”, destacó.
Es en el Laboratorio de Biotecnología Molecular de la Upibi donde se trabaja el desarrollo de esta vacuna, lo que significaría el principio de la erradicación del cáncer de cuello uterino a nivel mundial y la disminución drástica de algunos tipos de cáncer.
El especialista agregó que utilizan anticuerpos en células de mamífero de un modelo celular denominado CHO (Chinese Hamster Ovary), que se encarga de producir el anticuerpo, el cual al tener un origen molecular humano no tiene ninguna reacción desfavorable para el cuerpo humano.
El propósito de usar los anticuerpos recombinantes es escoger una marca que se ha conservado en todas las familias y combatir a todas las versiones del VPH. Hay un índice de éxito aceptable entre 60 y 70 por ciento, y generar estas vacunas es para que tengan un mejor rendimiento.
El investigador politécnico aseveró que con el uso de anticuerpos recombinantes se tiene la capacidad de neutralizar a casi cualquier agente patógeno (virus, hongos o bacterias). De igual manera, pueden detener el crecimiento de cualquier célula anormal del cuerpo.
Esta revolucionaria investigación utiliza técnicas como la inmunoprecipitación para saber si los anticuerpos funcionan como vacuna o método de diagnóstico. Es una herramienta que detecta y purifica proteínas, se obtienen de las células donde se producen y se pasan por un gel.
Una vez realizado lo anterior, se elabora un anticuerpo que reconoce esta proteína.
“No trabajamos directamente con el VPH, pero sí con las proteínas que lo producen. Esas se pueden conseguir o producir de forma in vitro y no son patógenas. Son proteínas que podemos trabajar fácilmente y validarlas. A futuro cuando queramos validar el anticuerpo será con ratones o conejos”, comentó Herrera Noreña.