Aunque parezca mentira, las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y nitrógeno atmosféricos han actuado como fertilizante y han hecho que la Tierra sea hoy más verde que hace 30 años, pero se está acabando: Los ecosistemas terrestres se han saturado y se encaminan ya a una época de mayor calentamiento.
Esta es la principal conclusión de un estudio internacional publicado hoy en Nature Ecology & Evolution y liderado por el investigador del Centro Superior de Investigaciones Científicas de España (CSIC) en el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF).
“La sensibilidad al aumento del CO2 que hasta ahora era positiva, ya no lo es y, desde 2010, la biosfera ya no tiene esa capacidad tan fuerte de hacer de sumidero del dióxido de carbono”, explicó Peñuelas.
La falta de nutrientes como el fósforo o el potasio, y de agua en muchas regiones, “marcará la capacidad de la vegetación para retirar el carbono de la atmósfera”, advierte Marcos Fernández Martínez, coautor del estudio e investigador del CREAF.
El estudio hace un llamamiento serio a la responsabilidad y advierte de que la fertilización que dominaba la Tierra se ha detenido y que hemos entrado en un nuevo periodo en el que el calentamiento será mayor y más rápido.
“La severidad de fenómenos climáticos como las sequías también son especialmente negativas para la productividad de las plantas, sobre todo si ocurren en períodos de crecimiento de la vegetación”, sostiene Jofre Carnicer, coautor del estudio y científico del CREAF.