La feria internacional Cheese, que organiza el movimiento Slow Food en Italia, pone hoy fin a su undécima edición tras haber dado a conocer propuestas de productores como el canadiense David Asher, que invita a elaborar queso en casa como se hace con el pan.
Asher quiso mostrar al público reunido en la localidad de Bra, que es posible hacer queso de forma natural con leche cruda, sin necesidad de pasteurizarla, si la materia se utiliza bien y es de calidad.
“Cuando empecé a hacer queso tomé la leche de mis cabras de la misma manera que hacía mi pan o mi vino”, apuntó Asher, que pone en práctica sus conocimientos en su granja de la Columbia Británica, donde también planta sus propias semillas y produce los fertilizantes que luego emplea.
“La gente no piensa que el queso se pueda hacer en casa cuando está acostumbrada a comprarlo en tiendas, pero eso solo ha pasado en los últimos 150 años, cuando la producción se trasladó de las granjas a las fábricas”, sostuvo.
Inspirándose en la agricultura orgánica y tras experimentar con las transformaciones que se daban en el queso, Asher vio que la fermentación de la leche era muy similar a la del pan o el vino.
Sus ideas están plasmadas en un libro sobre el “arte” de elaborar queso natural en casa, entre las que destaca la defensa de la pequeña agricultura como un “acto de resistencia” frente a la industria que “genera muchos desechos, contamina y degrada la tierra”.
“Es increíble la cantidad de transformaciones que son posibles. Cada fermentación láctea se produce de un modo distinto y así la leche desarrolla su propio sabor particular”, insistió para intentar convencerlos.