Científicos del laboratorio Lawrence Livermore de Estados Unidos, en colaboración con investigadores de la Universidad del Noreste en Boston, desarrollaron poros de nanotubos de carbono que pueden excluir la sal del agua de mar.
Los nanotubos son estructuras huecas hechas de átomos de carbono en una disposición única, que son más de 50 mil veces más delgados que un cabello humano, 100 veces más resistentes que el acero, 50 veces más ligero, con una alta permeabilidad al agua y bloquea los iones de sal.
Este avance representa un gran logro en la purificación de agua de mar en un planeta que tiene una creciente demanda de agua dulce y donde 4 mil millones de personas sufren escasez de agua para su consumo.
Las tecnologías actuales de purificación de agua pueden beneficiarse del desarrollo de membranas con poros especializados que imitan el funcionamiento de proteínas biológicas altamente eficientes y selectivas al agua.