Samsung presentó su nuevo smartphone de pantalla grande, el Galaxy Note 8, con el que quiere pasar página de los defectos del modelo anterior, cuyas baterías presentaron riesgo de explosión.
“Por supuesto, ninguno de nosotros olvidará lo que pasó el año pasado, yo sé que no lo olvidaré, y nunca olvidaré cómo millones de fieles de los ‘Note’ han permanecido con nosotros. Así que permítanme expresarles mi más profunda gratitud”, dijo DJ Koh, director de la división móvil de la firma, durante una presentación en Nueva York.
El grupo tuvo que realizar un llamado mundial a retirar sus dispositivos Note 7. La nueva “phablet” (contracción de phone y tablet) estará disponible a partir del 15 de septiembre, dijo la firma surcoreana, líder mundial de los smartphones, sin revelar el precio del dispositivo. Se podrá preordenar en los próximos días.
El Galaxy Note 8 ofrece, entre otras cosas, una pantalla que ocupa toda su superficie, dos cámaras fotográficas traseras y un lápiz óptico.
Su rival Apple debe presentar su nuevo iPhone pronto, en el transcurso de septiembre según la prensa estadounidense.