Por primera vez, los investigadores han construido un modelo que explica con precisión la formación de abundantes chorros de plasma en la atmósfera del Sol, llamados espículas o llamas.
Los resultados de los investigadores no sólo resuelven el antiguo misterio de cómo se forman estas entidades, sino que también ayudan a los científicos a entender cómo el plasma se calienta a temperaturas tan altas sobre la superficie del Sol.
La capa de la atmósfera del Sol, justo por encima de la superficie visible, contiene chorros de plasma llamados espículas o llamas que han sido observados durante más de un siglo; ocurren miles de veces al día, pero su origen es poco conocido. Ellas proveen plasma caliente a la corona, lo que ayuda a explicar por qué la atmósfera externa del Sol alcanza temperaturas de millones de grados.
Investigadores han construido un modelo que explica con precisión la formación de espículas o llamas solareshttps://t.co/LwMzseEP9M pic.twitter.com/Q6XMNIEK1W
— Noticias MVS (@NoticiasMVS) 23 de junio de 2017
Para comprender mejor cómo se forman estos chorros, Juan Martínez Sykora y sus colegas del Laboratorio Solar y de Astrofísica Lockheed Martin utilizaron modelos numéricos de vanguardia para desarrollar simulaciones que espontáneamente produjeron numerosas espículas y determinaron que las interacciones físicas entre los campos magnéticos y el plasma solar que generan espículas, ayudando a entender nuestra estrella.
Críticamente, encontraron que las propiedades de estas simulaciones coincidían con observaciones de espículas reales por el Espectrógrafo de Imágenes de Región de Interfaz y el Telescopio Solar Sueco.