Se considera que los millennials tienen acceso a toda la tecnología, que chatean desde su celular y revisan la computadora todo el tiempo. Sin embargo, no todos los chicos de este sector pueden hacerlo, y por ello sufren de discriminación, explicó Adriana Ornelas, profesora de la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS).
Por haber nacido en el periodo que va de los 80 a finales de los 90, la sociedad ha dado por hecho que estos chicos están al tanto sobre tecnología, pero al menos en México, existe un sector segregado, enfatizó.
En la matrícula de la universidad podemos verlo, cuántos alumnos tienen computadora en su casa, celular inteligente, e incluso acceso a internet. Así, en cada rango las cifras disminuyen, añadió.
Y cuando los estudiantes se conectan a las redes sociales y se comunican entre ellos para realizar sus tareas, aquellos que no pueden hacerlo por no tener acceso son segregados o discriminados por sus mismos compañeros.
Algunos jóvenes miembros de familias de cuatro o cinco hijos, solo pueden utilizar el equipo de cómputo un ratito por la noche, donde tienen que compartir con toda la familia.
Además de ellos, también existe otro sector sin acceso a la educación, aquellos llamados “ninis” quienes no estudian ni trabajan, resaltó la académica.
Para 2015, México se colocaba como el quinto país de América Latina con mayor número de jóvenes entre 15 y 29 años que no trabajaban o estudiaban -con 22.1% de este sector-según cifras de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Y bajo el discurso de esta nación, que manda el mensaje de que los jóvenes son el futuro, estos chicos son doblemente discriminados, porque no tienen acceso a educación, trabajo y menos a la tecnología, concluyó.