La investigación de la doctora Lena Ruiz Azuara es innovadora a nivel mundial porque es la primera vez que un equipo de trabajo científico propone el uso del cobre como un elemento anticancerígeno: “es la primera molécula nueva, sintética, metálica que llega a la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) procedente de una entidad académica”.
El cobre es considerado un metal esencial porque está presente de manera natural en el cuerpo y el organismo lo elimina fácilmente. Además, resulta menos tóxico en comparación con los metales que no forman parte de nosotros como el platino, elemento con el que están elaboradas las actuales quimioterapias.
Lena Ruiz, quien pertenece al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) con el nivel III, recuerda que estaba terminando su doctorado en Edimburgo cuando le surgió la idea de crear compuestos de coordinación que pudieran ser aplicados como medicamentos y paralelamente surgió el cisplatino, compuesto inorgánico que se aplicó como fármaco para el cáncer en 1978.
A su regreso a México se descubrió que el cisplatino tenía actividad citostática y por lo tanto antitumoral, pero es muy tóxico y se preguntó por qué no hacer compuestos de los metales esenciales que no sean tan tóxicos, así que eligió el cobre dentro de los metales esenciales por ser el más activo de las moléculas diseñadas para este fin.
Es así como la doctora Lena Ruiz Azuara, durante más de 20 años de investigación en la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desarrolló una nueva familia de fármacos anticancerígenos basados en compuestos de cobre a los que les denominó casiopeínas.
En este momento, uno de estos el fármacos, denominado así por la constelación de Casiopea, se encuentra en Fase clínica I; ya se hicieron las pruebas preclínicas en ratones, perros, conejos y se iniciarán en humanos: “Yo le tengo muchísima fe, porque hemos tratado perros y gatos con mucho éxito. Yo le veo mucho futuro porque he visto su comportamiento, pero para considerarse como un medicamento le faltan unos cinco años todavía”, aseguró Lena Ruiz.
La idea es tratar problemas que tiene México y hacer nuevos fármacos para crear nuevas alternativas de tratamiento.