Modelos climáticos de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA por sus siglas en inglés) advierten que el fenómeno meteorológico “El Niño” podría volver más tarde este año aunque por ahora prevalece un estado “neutro”.
Bill Patzert, climatólogo del laboratorio de Propulsión Jet de la NASA en Pasadena, California, reveló que las imágenes del satélite Jason-3 muestran un estado neutro en la mayor parte de los océanos del planeta.
Explicó que ya sea o no que “El Niño” regrese, esto será determinado por varios factores, uno de los cuales es el escenario más grande en que el juegan “El Niño” y “La Niña” y que es la Oscilación Decadal del Pacífico (PDO por sus siglas en inglés).
El PDO es el modelo de un escenario a gran escala de largo plazo y que depende de la temperatura del océano y otros cambios del Pacífico y que se alterna en dos fases, una caliente (positivo) y fría (negativo), en intervalos regulares de cinco a 20 años.
De acuerdo con información publicada este martes en el portal de la NASA, esas fases afectan el tamaño y la frecuencia de los fenómenos de “El Niño” y “La Niña”, de manera que en su fase positiva fomenta e intensifica al primero mientras que en la negativa hace lo mismo pero con la segunda.
Patzert recordó que el último cambio del PDO fue en 2014, cuando resultó muy positiva, permaneciendo así durante 37 meses y que trajo como resultado uno de los fenómenos de “Niño” más intensos de la historia.
Tras analizar los tres años en que el PDO fue positivo se han encontrado algunas pistas de por qué “El Niño” fue tan grande y de larga duración, mientras que en 2016 “La Niña” resultó tan pequeña o incluso nula.
En 2016, cuando debió haberse presentado “La Niña”, apenas pudo tomar forma, aunque nunca se consolidó, por lo que desde noviembre del año pasado la condición del océano ecuatorial se tornó neutra y así permanece hasta ahora.
Sin embargo, prevalece una zona roja alrededor de Hawai, que resulta ser un remanente de “El Niño” y que podría haber sido el responsable de un fenómeno débil de “La Niña”, por lo que los climatólogos mantienen especial atención en esa zona para ver su comportamiento a futuro, en el que no se descarta el posible regreso de “El Niño”.
Patzert y los otros investigadores analizan a fondo la influencia del PDO, el papel que jugó en 2014 y los efectos que continuará causando para precisar aún más cuáles son los patrones que favorecen eventos como “El Niño” a futuro.