El Instituto de Biotecnología (IBt), campus Michoacán, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), se ubica como una de las instituciones mexicanas que cuenta con el mayor número de patentes, con 207 solicitudes y 88 patentes otorgadas.
Desde su surgimiento en 1982, el instituto se marcó como objetivo desarrollar al máximo la tecnología, sin embargo, para que el número de patentes otorgadas continúe creciendo, es necesario que la máxima casa de estudios tenga como uno de sus propósitos, el desarrollo de tecnología competitiva, de preferencia en conjunto con el sector productivo.
El secretario técnico de Gestión y Transferencia de Tecnología de la Secretaría de Vinculación del IBt, Mario Trejo Loyo sostuvo que lo anterior, haría que un mayor número de investigadores canalicen sus esfuerzos en el desarrollo tecnológico.
“Lo que repercutiría en el número de solicitudes de patentes registradas y otorgadas, y sobre todo en el número de patentes que se transfieren al sector productivo”, destacó, en entrevista para el Foro Consultivo Científico y Tecnológico.
El especialista añadió que la normatividad interna podría limitar estas actividades; por ejemplo, si un investigador desarrolla una invención importante y no consigue una empresa que quiera invertir, podría asociarse con otras personas y crear una empresa para llevar al mercado la nueva tecnología.
“Yo creo que hay una oportunidad de mejorar las políticas internas. A pesar de que los cambios en la Ley de Ciencia y Tecnología dicen que las instituciones deben adecuar su normatividad, realmente aún es necesario adecuarla en este momento en la Universidad para poder apoyar y promover este tipo de actividades”, señaló.
En 2016, el IBt obtuvo seis nuevas patentes, cuatro de ellas en México, otorgadas por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), una por la Oficina de Patentes en Canadá y otra más en Brasil.