Bomberos de la ciudad china de Tianjin tuvieron que sofocar hoy un fuego en una factoría local que fabricaba baterías para el Samsung Note 7, el móvil que se hizo tristemente famoso el pasado año por varios casos de explosiones e incendios.
El incendio de hoy se declaró en la fábrica de Samsung SDI, proveedora de Samsung, en el distrito tianjinés Wuqing, y afectó a baterías de ión-litio y otros productos no terminados, señala el diario South China Morning Post, que aclaró que el fuego se sofocó con rapidez y no causó heridos.
Al declararse el fuego, hacia las 6:00 hora local de hoy (22:00 GMT del martes), un importante efectivo de bomberos, con más de 19 vehículos y 110 agentes, acudió a la zona del incendio.
Imágenes de testigos publicadas en redes sociales mostraron columnas de humo surgiendo de la fábrica, mientras responsables de Samsung señalaron a la prensa que el incendio había afectado a un depósito de materiales desechados, no a las líneas de producción.
Responsables locales de medio ambiente se personaron en la zona para medir los índices de polución, algo destacable en una ciudad que en 2015 sufrió una cadena de explosiones de químicos tóxicos en su puerto, con 173 muertos y casi 800 heridos.
Samsung SDI es una de las dos firmas que abastecen a Samsung de baterías para el Galaxy Note 7, producto que tuvo que ser retirado en todo el mundo por la firma surcoreana debido a varios casos de incendios y explosiones.
Tras una investigación, Samsung culpó el pasado mes a los fabricantes de baterías y a “fallos de diseño” por los problemas de excesivo recalentamiento que sufría el móvil.
SDI, con sede en Yongin (Corea del Sur) y cinco fábricas en China, declaró este mes que había invertido 128 millones de dólares en la mejora de la seguridad de su producción y que sus baterías serían probablemente utilizadas en el próximo teléfono inteligente de Samsung.