La extensión de hielo marino ártico y antártico el mes pasado fue la menor en los registros para enero, dijo el viernes la Organización Meteorológica Mundial (OMM), mientras que la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera alcanzó un récord.
“El hielo faltante en ambos polos ha sido bastante extraordinario”, dijo David Carlson, director del Programa Mundial de Estudios sobre el Clima, en una conferencia de Naciones Unidas en Ginebra.
“Es una situación bastante extraña. Está extraordinariamente templado en el norte, y el hielo marino, que es un indicador de calor planetario, está en un mínimo en este momento en ambos hemisferios”, añadió.
El mes pasado fue probablemente el segundo o tercer enero más caluroso registrado, pero eso no es un indicador fiable del estado del clima, dijo Carlson. Una guía mejor es la temperatura de los océanos. “Y de hecho está subiendo implacablemente”, añadió.
En al menos tres períodos de este invierno boreal el hielo marino ártico retrocedió, cuando debería haberse expandido. Los registros satelitales para el hielo marino polar comenzaron hace 38 años.
Este enero, el hielo marino ártico promedió 13,38 millones de kilómetros cuadrados. El mínimo anterior se registró hace apenas un año, en enero de 2016, cuando habían 260.000 kilómetros cuadrados más de hielo, un área mayor que el Reino Unido.
El hielo ártico estuvo un 8,6 por ciento por debajo del promedio para enero, mientras que el hielo del Mar Antártico, donde es verano, se ubicó un 22,8 por ciento por debajo del promedio, dijo la OMM, citando información de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos.
“Los horizontes que pensamos que teníamos, el número de años hasta que el hielo marino de verano desaparezca, o el número de años hasta alcanzar una meta promedio en la temperatura de la superficie, se están acortando completamente”, dijo Carlson. “Es momento para que la comunidad global reaccione”.