El espacio exterior sigue siendo un misterio para los astrónomos y entre los cientos de sucesos que faltan por descifrar, la energía oscura se mantiene dentro de los pendientes, pues aunque no se puede ver, se sabe que está expandiendo al Universo de manera acelerada.
Hace varias décadas se creía que el Universo estaba conformado sólo por materia, y que debido a la gravedad todos los elementos se atraerían y colapsarían, lo cual terminaría con cualquier muestra de vida; sin embargo, el descubrimiento de la energía oscura dio un giro a la teoría.
Los científicos Saul Perlmutter, Brian Schmidt y Adam Riess, recibieron el Premio Nobel de Física 2011 por detectar la expansión del Universo, luego de realizar una especie de mapas sobre la luminosidad de las estrellas y las supernovas.
“Ellos notaron que por las distancias cada vez diferentes había algo que hacía que el Universo se expandiera, pero no sólo eso sino aceleradamente”, dijo a Notimex el investigador del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Aldo Rodríguez Puebla, doctor en Astronomía.
Los investigadores aseguraron que si podía realizar la acción de expandir se trataba de energía, pero como no se podía ver decidieron llamarla “oscura”.
“Si quieres inflar un globo necesitas soplar y para eso inyectas aire dentro del globo para poder expandirlo, ese aire en realidad es energía que tú estás produciendo. Acá creemos que pasa lo mismo y por eso sabemos que es energía”.
Sabemos de qué están compuestos los elementos que podemos ver, pero nos falta ese ingrediente extra que hasta el momento no sabemos qué es, no lo entendemos, tampoco lo sentimos, tampoco lo olemos, pero indirectamente sabemos que está ahí, sabemos que es inherente a nuestro Universo”, expresó.
Hasta ahora, diversas investigaciones de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), señalan que más del 70 por ciento del Universo está compuesto por energía oscura.
“Pero en realidad no sabemos qué es y nuestras mejores suposiciones es que el vacío no es tan vacío, pero nuestra mejor predicción tiene un error de entre uno y 120 ceros”, dijo Rodríguez Puebla seguido de risas.
El doctor en Astronomía explicó que la expansión del Universo es imperceptible para el ser humano, “la galaxia no siente ni siquiera este jaloneo, pero sí se ve cuando se mide respecto con otra galaxia cuando vemos cada vez distancias más grandes”.
Al recordar que las galaxias son conjuntos de estrellas en una especie de vecindarios, destacó que a pesar de que nuestra galaxia, la Vía Láctea, va a fusionar con la vecina Andrómeda, las demás galaxias se comenzarán a aislar de sí mismas.
“Lo que va a pasar es que ese nuevo sistema se va a aislar del resto de todo el Universo por la misma expansión, y se van a observar, si es que se puede, como si estuvieran en una isla desierta. Pero eso pasará en billones y billones de años, cuando la humanidad ya haya desparecido, así que no creo que tengamos la oportunidad de verlo”, finalizó.