A pesar de que los jóvenes tienen un amplio conocimiento sobre enfermedades de transmisión sexual, en particular del VIH Sida, no necesariamente realizan las conductas necesarias para protegerse, como el uso del condón, expuso Rolando Díaz-Loving, profesor de la Facultad de Psicología.
El experto advirtió que los conocimientos son importantes y necesarios pero “no son suficientes para producir un cambio conductual”, incluso para la auto protección de la salud y la propia vida.
A través de un estudio realizado a jóvenes estudiantes del nivel medio superior, Díaz-Loving descubrió que los jóvenes necesitan “competencia y capacidad” para crear esas conductas favorables para cuidar su salud.
Además, añadió, necesitan “una norma subjetiva” que determinen las personas que aman, por ejemplo, sus padres o amigos.
De acuerdo con el Centro Nacional para la Prevención y Control del VIH y el sida (Censida), en el periodo de enero a marzo de 2017 se reportaron mil 883 nuevos casos de personas con VIH en el país, de las cuales 44.8 por ciento adquirieron sida.
De estos, los más afectados resultaron ser los jóvenes en edades de entre 10 y 14 años con 127 casos; 15 y 19 años con 161 casos; así como de 20 a 24 años con 166 casos.
Además, el contacto sexual fue la principal causa de contagio en la cifra total de los afectados, es decir el 98.2 por ciento, de los cuales 164 corresponden a jóvenes de entre 20 y 24 años, seguidos de adolescentes de 15 a 19 años, con 159 casos.
En palabras de Díaz-Loving, una propuesta para ayudar a los jóvenes podría ser la creación de talleres vivenciales en donde los presentes aprenderán cada uno de los pasos de manera muy clara y consistente.
Esto implicaría trabajar con grupos y sus seres queridos y quienes los rodean como sus papás y profesores, para que todos estén sincronizados hacia la misma meta, la salud de los individuos.