Dos estudios recientes de la NASA han encontrado pruebas de la existencia de un enorme antiguo océano en el planeta enano Ceres.
De acuerdo con la NASA, en concreto, se ha descubierto que la corteza del cuerpo celeste consiste en una mezcla de hielo, sales y materiales hidratados que fueron sometidos a una actividad geológica pasada o reciente.
También se han encontrado evidencias de que debajo de la corteza rígida de la superficie de Ceres existe una capa más blanda y fácilmente deformable, que también podría ser indicativo de la existencia de líquido residual dejado por el océano.
“Cada vez más estamos aprendiendo que Ceres es un mundo complejo y dinámico que podría haber albergado una gran cantidad de agua líquida en el pasado, y todavía puede tenerla en el subsuelo”, comentó Julie Castillo-Rogez, experta del proyecto.