El huevo de gallina es uno de los alimentos más sanos de origen animal que existen; contiene muchos de los nutrientes que requiere nuestro organismo y, contrario a lo que se piensa, su consumo no eleva los niveles de colesterol en la sangre, por lo que puede consumirse a diario.
Es económico, nutritivo, fácil de transportar y no necesariamente requiere refrigeración, señaló José Antonio Quintana López, académico de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM.
En el marco del Día Mundial del Huevo, que se celebra el segundo viernes del mes de octubre, el universitario resaltó que México es el primer consumidor mundial y un buen productor; se estima que en el país más de 150 millones de gallinas ponedoras dan alrededor de 300 huevos en un año (cada una), todos para consumo nacional. Los principales productores son Tehuacán, Puebla, y Tepatitlán, Jalisco.
Su proteína se encuentra básicamente en la clara, pero también la que contiene su yema es una de las de mejor calidad, similar a la de la leche materna, porque tiene todos los aminoácidos. En la yema, resaltó, existen todos los lípidos de alta densidad necesarios para el organismo.
También contiene vitaminas liposolubles (A,D,E) y pigmentantes naturales como la luteína y la zeaxantina, necesarias para la vista porque contribuyen a regenerar las células del ojo, por lo que ayudan a disminuir el riesgo de cataratas y la degeneración macular.
El especialista en el manejo de aves destacó que es un error comer sólo las claras, pues “en la yema están las vitaminas solubles y el colesterol que requiere el individuo por ser la base para transportar aminoácidos y lípidos indispensables para el funcionamiento del organismo”.
Quintana López sostuvo que comer huevo a diario no contribuye al aumento de peso en las personas, pues brinda saciedad por más horas.
En cuanto a los índices de colesterol en la sangre, el universitario aseguró que se trata de otro mito. “Hasta el 80 por ciento del que contiene nuestro organismo lo produce uno mismo y tiene más que ver con el estilo de vida, estados de estrés y sedentarismo”.
El colesterol tiene una proteína de alta densidad (bueno) y otra de baja (malo), y la proporción ideal es dos partes de bueno por uno de malo; el huevo posee este equilibrio, por lo que ayuda a limpiar las arterias y venas de grasas saturadas, explicó.
“Para que se elevara el colesterol por ingesta de huevo tendríamos que comer seis a diario, pero el consumo per cápita nacional es de uno al día”, aclaró el académico.