El sondeo VISION (Vienna Survey in Orion) revela en una nueva imagen, gracias a la alta resolución en infrarrojo, la presencia de numerosas estrellas jóvenes y de otros objetos en la nube molecular de Orión A, que de otra manera permanecerían ocultos en las profundidades de las nubes de polvo.
Según informa hoy el Observatorio Austral Europeo (ESO) desde su central en la localidad alemana de Garching, la espectacular imagen, tomada con el telescopio de rastreo infrarrojo VISTA, instalado en el Observatorio Paranal, en Chile, constituye uno de los mosaicos más grandes en alta resolución en infrarrojo cercano de la nube molecular de Orión A.
Este montaje de imágenes del sondeo VISION, llevado a cabo por un equipo internacional de astrónomos que estudian los procesos de formación de estrellas en el Complejo Molecular de la nube de Orión (OMC), es la composición más detallada de la totalidad de la nube molecular de Orión A.
Las estrellas muy jóvenes que no pueden verse en imágenes de luz visible se revelan cuando se observan a longitudes de onda infrarrojas, más largas, donde el polvo que las envuelve es más transparente.
La nube molecular de Orión A, la fábrica de estrellas masivas conocida más cercana, a unos 1.350 años luz de la Tierra, es una de las dos nubes moleculares gigantes del OMC y se extiende aproximadamente ocho grados hacia el sur en la familiar zona de Orión conocida como la espada.
La otra nube molecular gigante es Orión B, que se encuentra al este del Cinturón de Orión.
La nueva imagen representa un paso hacia un conocimiento completo de los procesos de formación de estrellas en Orión A, tanto para estrellas de baja masa como para estrellas masivas, subraya el comunicado.
El objeto más espectacular, hacia la izquierda de la imagen, es la gloriosa nebulosa de Orión, también llamada Messier 42, región que forma parte de la espada de la famosa y brillante constelación de Orión (el cazador).
Otras partes de la imagen descubren en el interior de la nubes moleculares oscuras de Orión A muchos tesoros ocultos, como discos de material que podrían dar origen a nuevas estrellas (discos pre-estelares), nebulosidades asociadas a estrellas recién nacidas (objetos Herbig-Haro), pequeños cúmulos de estrellas e incluso cúmulos de galaxias más allá de la Vía Láctea.
El sondeo VISION ha dado lugar a un catálogo que contiene casi 800.000 estrellas individuales identificadas, objetos estelares jóvenes y galaxias lejanas, lo que representa la información más profunda y la mayor cobertura alcanzadas hasta ahora por ningún estudio en esta región del cielo.
Los resultados del sondeo VISION se presentan en un artículo científico publicado en la revista “Astronomy & Astrophysics”.