Por su proyecto dirigido a abatir el contenido de azufre en gasolina y diésel, en beneficio del medio ambiente al reducir la contaminación por combustión de automotores, Víctor Alejandro Suárez Toriello obtuvo el Premio a la Mejor Tesis de Doctorado (2014-2015) que otorga la Academia de Catálisis de México.
El investigador posdoctoral del Laboratorio de Catálisis e Ingeniería de Reacciones para Aplicaciones Ambientales de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) desarrolló el trabajo Influencia del soporte Al203-TiO2 y la incorporación de ácido en catalizadores NiW para hidrodesulfuración profunda, enfocado en el estudio de catalizadores heterogéneos y su aplicación en la eliminación de ese elemento en gasóleo de origen mexicano.
El doctor Suárez Toriello explicó que la catálisis aborda los fenómenos que aumentan o disminuyen la velocidad de las reacciones químicas; un factor que alienta la producción y la calidad de compuestos potencialmente atractivos para la industria e incluso es aplicable en procesos contra la polución medioambiental.
La catálisis es empleada en 80 por ciento de los procedimientos químicos industriales, lo que infiere el gran potencial de aplicación en los sectores petroquímico, energético y farmacéutico, aseguró.
El maestro y doctor en ciencias por la UAM precisó que la tesis –dirigida por el doctor José Antonio de los Reyes Heredia, profesor del Departamento de Ingeniería de Procesos e Hidráulica de la Unidad Iztapalapa y también galardonado– abarcó la influencia de parámetros macroscópicos de síntesis en la formación de nanoestructuras laminares de sulfuro de tungsteno (WS2) promovidas con níquel (Ni), conocidas como NiWS y las cuales fueron soportadas sobre óxidos de aluminio (Al2O3) y óxidos mixtos alúmina-titania (Al2O3-TiO2).
El objetivo industrial del proyecto radica en la baja en el contenido de azufre en el diésel y otro dirigido a combatir la contaminación, considerando que las normas son estrictas en cuanto a la presencia de dicho elemento químico en gasolina y diésel.
En particular las corrientes de hidrocarburos de las que derivan ambos combustibles registran gran cantidad de moléculas azufradas y nitrogenadas, que durante la combustión en los motores provocan lluvia ácida y partículas suspendidas, por lo que resulta imperativo suprimir ese mineral para minimizar su impacto en el entorno.
“En el Laboratorio creamos catalizadores que ayudan a elaborar y purificar combustibles, previo a su utilización en los motores y en este caso nos enfocamos en la generación de diésel desarrollando uno con base en níquel-tungsteno que disminuyera los niveles de azufre”.
Con este estudio se consiguió un prototipo de catalizador con potencial industrial para la hidrodesulfuración profunda de diésel, útil para reducir la concentración del azufre en el gasóleo, que debe ser menor a 15 partes por millón del elemento, de acuerdo con la NOM-086-SEMARNAT-SENER-SCFI-2005.