La combinación de la terapia farmacológica y la psicoterapia mejora la salud de las personas con esquizofrenia, con posibilidad de que los síntomas sean remitentes casi en su totalidad y el paciente logre incorporarse a la vida normal, aseguró el médico adscrito al Instituto Nacional de Psiquiatría Dr. Ramón de la Fuente Muñoz, Ricardo Saracco.
La esquizofrenia afecta a un millón de personas en México y es un trastorno mental crónico y grave, caracterizado principalmente por ideas delirantes y alucinaciones, altamente incapacitante al limitar las funciones de quienes la padecen y truncar el avance de su vida social, laboral y escolar.
El doctor Saracco indicó que el padecimiento puede aparecer a la edad de 15 años en hombres y de 25 a 35 en mujeres, siendo ligeramente mayor en varones en una relación de 1.2 a 1.4 por cada persona del sexo femenino.
El especialista precisó que si bien existe una carga genética de 80 por ciento no significa que la esquizofrenia se herede, porque tiene un origen multifactorial.
Explicó que una persona con esquizofrenia sufre, tiene alucinaciones todo el tiempo, escucha a individuos que no ve, oye una conversación sobre él de dos o tres sujetos; le dicen qué hacer, qué no hacer y cómo hacerlo; cree que la gente a su alrededor quiere dañarla, se le queda viendo, se burla de él.
No obstante, agregó, es una enfermedad que se controla con medicamentos, los cuales contribuyen a que el paciente se mantenga relativamente estable”.
Especificó que en etapas tempranas de la enfermedad se recomienda combinarla con terapia cognitiva-conductual y entrenamiento en habilidades sociales y empleo, porque les cuesta conseguir un trabajo y conservarlo.
Saracco refirió que el Instituto cuenta con la Clínica de Esquizofrenia, dedicada exclusivamente a la atención de estos pacientes y a la investigación, donde un grupo de Rehabilitación Integral enseña a los enfermos habilidades sociales para su reintegración a la vida familiar.