Luego de miles, sino es que de millones de mensajes recriminándole su infidelidad en el concierto de Coldplay y que fue expuesta en un video viral, finalmente Kristin Cabot encontró el desenlace que al parecer tanto había buscado, pues finalmente pide el divorcio de su esposo tras el escándalo.
Así como lo leíste: la protagonista del video viral de la kiss-cam en el concierto de Coldplay, Kristin Cabot, pone fin a su matrimonio, algo que miles de personas celebran en Estados Unidos y todo el mundo, incluido su esposo al que le pidió el divorcio y al que no se le hizo raro el escándalo que escenificó su pareja al lado de Andy Byron, CEO de Astronomer.
Así captaron la infidelidad de Kristin Cabot
Todo ocurrió el 16 de julio de 2025 en el concierto de Coldplay en el Gillette Stadium de Massachusetts, cuando la entonces directora de Recursos Humanos de Astronomer, Kristin Cabot, fue captada mientras Andy Byron la abrazaba en actitud cariñosa en la cámara gigante del estadio, por lo que ahora y para sorpresa de todos presentó la solicitud de divorcio de su esposo, Andrew Cabot, de acuerdo con unos documentos obtenidos por el Daily Mail.
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Avergonzada y apenas por verse en pantalla, tanto ella como él reaccionaron de forma nerviosa e incluso tapándose la cara como dos adolescentes, pero ya era muy tarde pues incluso Chris Martin, líder de Coldplay, no pudo resistirse a bromear: “Uy, mira a esos dos: o están teniendo una aventura o son muy tímidos”.
Así va el divorcio tras el escándalo
Y cómo no, si ambos tenían pareja formal: Andy Byron compartía su vida con Megan Kerrigan Byron, quien después del escándalo se quitó el apellido y desapareció de las redes sociales, mientras Kristin estaba casada con el empresario Andrew Cabot, vinculado al exclusivo ron Privateer Rum.
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Ahora, tan solo un mes después de lo ocurrido, Kristin presentó el 13 de agosto en Portsmouth, New Hampshire, la solicitud de divorcio de Andrew Cabot, según los documentos revelados por el Daily Mail, que confirmaron el final de la relación, apenas cinco meses después de haber comprado juntos una mansión de casi 2 millones de euros, aunque su Andrew escribió después del escándalo que “su vida no tiene nada que ver conmigo, nos estamos separando”.