El profesor y conferenciante Víctor Küppers, reconocido por sus charlas sobre psicología positiva, ha vuelto a captar la atención en redes sociales con un mensaje que invita a la reflexión. Esto fue lo que dijo.
En un video compartido en TikTok, Küppers subraya que lo que define a una persona no son sus bienes materiales ni su estatus profesional, sino la manera en que trata a los demás.
Más allá de las apariencias
“Tú no vales tu coche. Tú no vales el tamaño de tu televisor, tú no vales tu cargo profesional. Tú vales tu calidad humana. No hay nada más grande a lo que aspirar en la vida que ser buena persona. Y nada más gratificante”, expresó con firmeza el experto.
Te podría interesar
Su mensaje apunta directamente a una realidad que, en ocasiones, pasa desapercibida en la sociedad actual: la tendencia a medir el éxito en función de lo que se posee. Küppers recuerda que lo verdaderamente importante no puede comprarse y que el mejor legado que alguien puede dejar es la bondad y la calidad de sus relaciones humanas.
¿Cuál es la importancia de un jefe en la vida?
Durante su reflexión, el especialista invitó a pensar en los jefes que hemos tenido a lo largo de la vida. En su opinión, casi nadie recuerda a un superior por el tamaño de su oficina, la ropa que vestía o el nivel jerárquico que ostentaba. Lo que permanece en la memoria es la manera en que trataba a su equipo y la cercanía que mostraba en los momentos importantes.
Te podría interesar
“Así definimos a las personas. Y así te definen a ti”, recalcó. Con esta afirmación, el conferenciante plantea una pregunta esencial: ¿cómo queremos ser recordados?, ¿por lo que tenemos o por la forma en que hicimos sentir a quienes nos rodearon?
La calidad humana como valor esencial
Küppers sostiene que el verdadero objetivo en la vida no debería ser acumular logros o reconocimiento social, sino alcanzar la aspiración más sencilla y a la vez más profunda: ser una buena persona. En un mundo marcado por la competencia y la comparación constante, este recordatorio cobra relevancia y se convierte en un llamado a replantear prioridades.
Según su visión, la auténtica grandeza se encuentra en la empatía, la solidaridad y la capacidad de aportar algo positivo a quienes comparten nuestro camino.
Cómo llevar el mensaje a la vida cotidiana
El conferenciante no se limita a dejar un mensaje inspirador, también ofrece pautas prácticas para aplicar esta filosofía en el día a día:
- Valorar más el ser que el tener. No medir a las personas por sus pertenencias, sino por la forma en que se relacionan con los demás.
- Cuidar los pequeños gestos. Escuchar, agradecer o mostrar amabilidad son acciones simples que pueden transformar la percepción que otros tienen de nosotros.
- Aspirar a la bondad como meta permanente. Ser buena persona no es un objetivo puntual, sino un camino constante que requiere coherencia y compromiso.
La reflexión de Víctor Küppers llega en un momento en el que las redes sociales, la inmediatez y la búsqueda de éxito acelerado suelen desviar la atención hacia lo superficial. Su recordatorio rescata un valor universal: la importancia de la calidad humana.