Un joven mexicano tomó lo que podría ser un mal momento en su vida, para transformarlo en una oportunidad negocio y de éxito, al abrir la "Pizzería Ilegal".
El originario de Oaxaca, Diego Armando González Velazco es un claro ejemplo del contexto que se está viviendo en la actualidad.
Lo anterior debido a que luego de llegar a Estados Unidos, las autoridades migratorias lo deportaron en 2020.
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Sin embargo, esto no lo detuvo y lejos de rendirse, con lo que decidió emprender un negocio que tras cinco años se consolidó y ahora es un generador de empleo en su comunidad.
¿Cuál es la historia de Diego Armando y la Pizzería Ilegal?
El joven oaxaqueño trabajaba en una bodega de ropa en la ciudad de Los Ángeles, y aprendió a cocinar en Atlanta.
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Pero al ser deportado, regresó a México con la idea de abrir una pizzería que reflejara su identidad propia, y salir adelante en su país.
Además de que reconoce que trabajar en su tierra tiene algunas ventajas, como el no tener que sacrificar la cercanía con su familia.
El proyecto lo inició junto con su amigo de la infancia Omar Matías García, quien había egresado de la carrera de gastronomía.
Así, comenzando desde abajo, con unos cuantos kilos de cada ingrediente y cajas para entregar apenas la suficiente demanda, se aventuraron a emprender.
El negocio ha crecido y se ha consolidado en estos cinco años, con lo que ahora llegan a vender hasta 50 pizzas en horno de leña, con especialidades como la 'pizza ilegal', que incluye salsa de tomate, tocino, queso de cabra y champiñones, horneada a leña con un toque artesanal.
De esta manera, una mala experiencia que para otros habría sido un gran impedimento en su vida, los llevó al éxito comercial, permitiendo que evolucionara su negocio y ahora puedan contratar empleados, en beneficio de familias oaxaqueñas.
Para Diego Armando, la 'Pizzería Ilegal' le ha permitido pasar del llamado "sueño americano", a soñar con un futuro en México.