¿Semana laboral de 4 días? Esa es la pregunta que muchas empresas, trabajadores y gobiernos se están haciendo en todo el mundo. Y la respuesta, según un grupo de expertos que acaba de presentar los resultados de un ambicioso programa piloto, parece ser un rotundo sí.
¿En qué consiste la semana laboral de 4 días?
La organización británica 4 Day Week Foundation puso a prueba este esquema en 17 empresas durante seis meses y los resultados han dejado a más de uno con la boca abierta.
De entrada, todas las empresas participantes decidieron mantener la jornada reducida porque los indicadores de rendimiento se mantuvieron e incluso mejoraron. El 62 por ciento de los trabajadores reportó menos agotamiento, el 45 por ciento dijo sentirse más satisfecho con su vida y la mayoría aseguró que su productividad aumentó. Joe Ryle, director del proyecto, no dudó en calificarlo como “el futuro del trabajo”.
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Pero esta no es una excepción aislada. A nivel global, múltiples estudios han mostrado que una semana laboral de 4 días mejora el bienestar de las personas y favorece la productividad, la salud mental, la vida familiar e incluso al medio ambiente.
El Foro Económico Mundial, por ejemplo, destaca que el tiempo libre adicional permite dormir más, hacer ejercicio y pasar más tiempo con la familia. En Reino Unido, más del 90 por ciento de las empresas que participaron en pruebas similares también optaron por adoptar esta modalidad de forma permanente.
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Hasta grandes empresas como Microsoft Japón han demostrado que reducir los días de trabajo puede aumentar la productividad hasta en un 40 por ciento, simplemente al optimizar mejor el tiempo y eliminar reuniones innecesarias.
¿Lo más revelador? El 97 por ciento de los trabajadores que participaron en estos ensayos afirmaron que no quieren regresar a la jornada de cinco días. Es más, muchos dijeron que preferirían cambiar de trabajo antes que perder ese día libre extra.
Así que si te preguntas: ¿Semana laboral de 4 días? La ciencia, los trabajadores y los resultados parecen decir que es posible y podría convertirse en la nueva norma.