Fundada en 1946 por Carmen Covarrubias con tan solo 7 mil pesos, Pollos Río ha pasado de ser una pequeña rosticería a convertirse en una reconocida cadena con al menos 11 sucursales en la Ciudad de México y el área conurbada del Estado de México, pero, ¿quién es el dueño? Aquí te contamos.
¿Cuál es el origen de Pollos Río?
La historia de Pollos Río comenzó en plena posguerra, cuando Carmen Covarrubias, una mujer visionaria y con espíritu emprendedor, decidió abrir su primer local de pollos rostizados. En una época donde la participación femenina en los negocios era escasa, Covarrubias no solo logró establecer un negocio exitoso, sino que también se diversificó en el sector inmobiliario, fundando una compañía que llevó su propio nombre.
Además de empresaria, Carmen fue escritora y promotora de distintas iniciativas sociales, incluyendo la creación de la Fundación Covarrubias, enfocada en actividades culturales y sociales.
¿Quiénes son los actuales dueños?
Tras décadas al frente del negocio, en 2012 Carmen Covarrubias dejó la administración de la rosticería a Esteban Mayo, conocido por su faceta como astrólogo y empresario. Él también se convirtió en una figura clave dentro del crecimiento de la marca hasta su fallecimiento en 2018. Desde entonces, el legado de ambos continúa bajo la dirección de sus descendientes.
Actualmente, Pollos Río se promueve como una empresa responsable con la salud y la alimentación de sus clientes. Presumen no utilizar hormonas en sus productos y trabajar únicamente con pollo fresco alimentado con maíz orgánico. Además, sus menús incluyen opciones tradicionales mexicanas como ensaladas, antojitos y postres artesanales.
Desde 2008, Pollos Río adoptó el modelo de franquicias como estrategia de crecimiento. Con inversiones que van de los 2 a los 4 millones de pesos, cualquier interesado puede adquirir una unidad, sin necesidad de experiencia previa en el sector restaurantero.
La compañía se encarga del entrenamiento del personal y ofrece siete modelos de franquicia distintos, lo que permite adaptarse a diversos presupuestos. Según el sitio Franquicias Hoy, invertir en Pollos Río es una apuesta segura y rentable para quienes buscan formar un patrimonio con respaldo empresarial.
Hoy, más que una rosticería, Pollos Río es una marca con identidad propia, legado familiar y sabor tradicional que ha sabido adaptarse a las nuevas generaciones sin perder su esencia.
