En pleno 2025 existen miedos que hace algunos años nadie se habría imaginado, uno de ellos recibe el nombre de ‘telefobia’, la cual es una curiosa sensación ligada a la Generación Z cuando recibe alguna llamada por teléfono. Lejos quedaron los tiempos en los que gran parte de la comunicación se daba a través de llamadas, ahora lo común son los mensajes de texto y aquí radica el principal problema del ‘nuevo’ temor.
Vamos por partes, la telefobia es el miedo, estrés o ansiedad a recibir o contestar llamadas telefónicas y aunque parece un problema nuevo, ya hay algunos estudios al respecto. La consultora Uswitch realizó una investigación con 2 mil personas de 18 a 34 años en Reino Unido donde se preguntó a los participantes temas relacionados a contestar el celular cuando reciben algún “fonazo” sin importar de quién se trate.
El informe reportó que el 56 por ciento de los participantes relaciona las llamadas telefónicas con recibir malas noticias, mientras un 23 por ciento aceptó no contestar el celular bajo ningún motivo. Y es que en estos tiempos los mensajes se han vuelto una manera cómoda de sostener comunicación, se puede escribir y responder en cualquier momento.
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Si bien desde los primeros celulares se podían mandar mensajes de texto conocidos como SMS, la llegada de redes sociales como Facebook, Messenger, WhatsApp, entre otras, cambió de manera dramática la comunicación entre las personas. Los jóvenes correspondientes a la llamada Generación Z crecieron en el apogeo de la tecnología, las llamadas han perdido terreno en los tiempos recientes.
¿En qué año nacieron las personas de la Generación Z?
De acuerdo con distintas fuentes, las personas pertenecientes a la Generación Z nacieron entre los años 1997 y 2010. A la mayoría de ellas les tocó crecer en medio de los avances tecnológicos y no en una época donde las llamadas telefónicas eran la única manera de contactar con amigos o familiares lejos de escuela o casa. El estudio afirma que otras motivos detrás de la telefobia está el aumento de spam, fraudes o estafas.