En un caso ha generado un amplio debate sobre el rol de los religiosos y el tratamiento legal de las relaciones sexuales en el clero, las autoridades de Tailandia investigan un escándalo que ha provocado la caída de varios monjes budistas de alto perfil, tras el arresto de una mujer que los extorsionaba con tal de no difundir videos íntimos en los que sostiene relaciones sexuales con ellos.
El escándalo explotó luego de que nueve monjes, incluidos varios abades de templos reconocidos en Tailandia, fueran expulsados del sacerdocio y al menos dos permanecen prófugos, luego de la desaparición de Phra Thep Wachirapamok, antiguo abad del templo Wat Tri Thotsathep Worawihan, en Bangkok, quien renunció a su cargo en junio y huyó a Laos después de su supuesta relación con esta mujer, que habría afirmado estar embarazada de él y exigido cerca de 7.8 millones de baht (208 mil dólares) para quedarse no difundir videos íntimos.
Los extorsionaba con videos íntimos teniendo relaciones
Para solicitar importantes sumas de dinero, la mujer habría utilizado videos íntimos con los monjes budistas para recibir transferencias podrían haberse realizado con fondos provenientes de diversos templos de Tailandia, lo que ha derivado en acusaciones adicionales de malversación.
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Ah, pero eso no es todo, pues evidencia de contactos íntimos con otros líderes religiosos fue lo que la policía encontró al analizar el contenido de los dispositivos electrónicos de la mujer, algunos de los cuales confesaron haber tenido relaciones sexuales con quien presuntamente se habrían vinculado en redes sociales. En uno de los casos, hasta le habrían dado un automóvil como obsequio.
Esta es la mujer que los extorsionó por millones de dólares
Echando por tierra todo lo que dijo Luisito Comunica respecto a los monjes budistas, Wilawan Emsawat, de 35 años y conocida por el apodo Golf, es la mujer que fue detenida este martes en su residencia en las afueras de Bangkok y a quien se incautaron cinco teléfonos con imágenes y videos íntimos de actos sexuales con varios monjes, algunos de ellos aún vestidos con sus túnicas tradicionales color azafrán.
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Durante los últimos tres años, los registros bancarios de Wilawan Emsawat reflejan movimientos financieros por cerca de 385 millones de baht (aproximadamente 10.2 millones de dólares), por lo que en caso de que los monjes hayan violado el código de castidad monástica “deberán abandonar el clero. Queremos preservar la confianza pública en el budismo. Es una debilidad humana, pero no podemos pasarla por alto”, declaró el policía encargado de la investigación.