La tarde de este viernes 27 de junio se reportó el accidente de un grupo de voladores de Papantla, en la comunidad de El Águila, municipio de Tihuatlán, en Veracruz.
Los hechos se dieron durante las festividades patronales en honor al "Sagrado Corazón", cuando el poste utilizado para el ritual conocido como el palo volador se quebró repentinamente.
En redes sociales se vio el momento en que los cinco hombres realizaban un descenso de manera normal, cuando de pronto se empezó a inclinar el poste y posteriormente se quebró.
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Los artistas, cuatro de ellos colgados de cabeza, se precipitan por más de 10 metros de altura hacia el suelo a poca distancia de una carpa en que estaban más personas durante las festividades.
La gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, informó que cuatro de los artistas sufrieron fracturas y golpes, pero su estado era estable, y fue llevado al hospital de Poza Rica; mientras que uno más fue trasladado al hospital de Veracruz, sin que se detallara su condición de salud.
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¿Por qué la UNESCO reconoce a los voladores de Papantla?
México es un país lleno de tradiciones y cultura, muchas de estas reconocidas a nivel mundial, como es el caso de la ceremonia ritual de los Voladores de Papantla.
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) considera a esta ceremonia como la danza asociada a la fertilidad y que es ejecutada por diversos grupos étnicos de México y Centroamérica, en especial en el estado de Veracruz.
"Su objeto es expresar el respeto profesado hacia la naturaleza y el universo espiritual, así como la armonía con ambos", describe la organización.
La UNESCO describe que durante la ceremonia cuatro jóvenes trepan por un mástil que se fabricó con un árbol recién cortado, y mide de 18 a 40 metros de altura, tras implorar el perdón del dios de la montaña.
Mientras tanto un quinto, sentado en la plataforma en lo alto del mástil, a quien se le denomina como caporal, que toca una flauta y un tambor una melodía en honor al sol, cuatro vientos y puntos cardinales.
Los danzantes se lanzan al vacío atados con largas cuerdas, que giran imitando el vuelo de aves, al tiempo que la cuerda se desenrolla y descienden paulatinamente hasta el suelo.
"Cada variante de la danza ritual de los voladores representa un medio de hacer revivir el mito del universo, de modo que esta ceremonia expresa la visión del mundo y los valores de la comunidad, propicia la comunicación con los dioses e impetra la prosperidad", añade.
La UNESCO explica que tanto los danzantes voladores de Papantla, como los espectadores, comulgan con la espiritualidad del rito, en una ceremonia que es un motivo para enorgullecerse del patrimonio e identidad cultural.