Un curioso video grabado en un estanque local de Reynosa, Tamaulipas ha causado sensación en redes sociales durante las últimas horas, ya que un niño confundió lo que sería un Capibara con una rata. Así fue captado el extraño animal.
La escena fue captada por una familia que paseaba por el lugar y se detuvo a observar al animal debido a su tamaño poco habitual. Entusiasmados, comenzaron a grabar, convencidos de que se trataba de una capibara.
El video no tardó en difundirse rápidamente por plataformas como Facebook, TikTok y X (antes Twitter), donde generó una oleada de comentarios, memes y teorías sobre cómo este exótico animal habría llegado hasta Tamaulipas.
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Sin embargo, la emoción de muchos usuarios se desvaneció tan pronto como un detalle anatómico se hizo evidente: el animal tenía una larga y delgada cola.
¿Cómo se llama el extraño animal que fue captado?
Este rasgo bastó para descartar que se tratara de una capibara, ya que estas, además de ser de constitución más robusta, casi no tienen cola visible. En su lugar, la grabación revelaba a un Coipo, también conocido como nutria o “rata de río”, un roedor semiacuático de gran tamaño.
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El Coipo (Myocastor coypus) es una especie originaria de América del Sur que, debido a liberaciones accidentales o intencionales desde granjas peleteras, ha logrado establecer poblaciones en diversas regiones de América del Norte.
Aunque se le suele confundir con la capibara por su aspecto y hábitos acuáticos, el Coipo tiene características propias: mide hasta 86 centímetros de largo, puede pesar entre 5 y 10 kilogramos, y presenta un pelaje denso de tonos café amarillento o rojizo, ojos pequeños, orejas discretas, y una cola cilíndrica y escasamente peluda.
Una de sus principales distinciones físicas son sus patas traseras más grandes que las delanteras, adaptadas a la natación, con dedos unidos por membranas y afiladas garras. Además, posee unos llamativos dientes incisivos de color naranja brillante, típicos de su especie.
La presencia del Coipo no deja de ser interesante. No es raro encontrarlos en zonas urbanas cercanas a cuerpos de agua, donde se adaptan con facilidad. Sin embargo, su presencia también genera preocupación, ya que sus hábitos alimenticios pueden causar daños significativos a los ecosistemas locales, afectando la vegetación y desplazando a otras especies.
En todo caso, el incidente al confundir una rata con un capibara ha servido como un recordatorio de la riqueza y complejidad de la fauna que puede encontrarse incluso en áreas urbanas.