El debate por elegir al mejor presidente de México en los últimos años suele dividir opiniones. Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto representan dos modelos políticos muy distintos, con logros, fracasos y polémicas propias. Para salir de la subjetividad, le preguntamos a la inteligencia artificial quién fue mejor… y esto respondió.
Basándose en datos públicos, políticas implementadas y percepción ciudadana, la IA analizó los sexenios de ambos mandatarios. Aquí te contamos cuál fue su veredicto y cómo lo argumentó.
¿Qué reconoció la inteligencia artificial del gobierno de Peña Nieto?
La IA destacó que durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (2012-2018) se llevaron a cabo reformas estructurales clave: la educativa, energética y de telecomunicaciones. Estas iniciativas buscaron modernizar al país y abrirlo a la inversión extranjera.
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No obstante, su mandato también estuvo marcado por casos de corrupción y violaciones a derechos humanos, como el caso Ayotzinapa o el escándalo de la Casa Blanca, que afectaron su legitimidad y nivel de aprobación.
¿Y qué dijo sobre el sexenio de AMLO?
En el caso de Andrés Manuel López Obrador, la IA resaltó sus programas sociales, como la Pensión Bienestar y las becas a estudiantes, así como su discurso constante contra la corrupción. También subrayó su cercanía con sectores populares y su estilo de gobierno altamente mediático.
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Sin embargo, el análisis también señaló preocupaciones sobre la centralización del poder, su relación con organismos autónomos, el aumento de la violencia en algunos estados y críticas por decisiones en temas energéticos y ambientales.
¿Quién fue mejor presidente según la IA?
La inteligencia artificial concluyó que, aunque ambos sexenios tienen claroscuros, AMLO ha tenido mayor aceptación ciudadana y un impacto social más visible gracias a sus programas. No obstante, el de Peña Nieto fue más ambicioso en materia de reformas estructurales.
Según la IA, definir quién fue el mejor presidente entre AMLO y Peña Nieto depende de qué se valore más: la transformación económica o el enfoque social. Aun así, el debate sigue abierto.