Con la llegada de las altas temperaturas a México, la hidratación es un factor clave no solo para las personas, sino también para las mascotas. A continuación, te contamos qué líquidos pueden consumir y cuáles debes evitar para que tu compañero de cuatro patas se mantenga sano y fresco.
¿Pueden los perros beber algo más que agua?
Sí, los perros pueden consumir algunas bebidas adicionales siempre que no contengan azúcares añadidos ni ingredientes perjudiciales para su organismo. Es importante evitar refrescos, jugos procesados y cualquier bebida con edulcorantes artificiales, ya que estos pueden causarles problemas de salud graves, como fallas hepáticas o descompensaciones metabólicas.
Bebidas seguras para los perros
Jugo de zanahoria:
El jugo de zanahoria es una excelente opción para los perros, ya que es rico en betacarotenos y antioxidantes, lo que contribuye a mejorar su salud visual, fortalecer el sistema inmunológico y promover una digestión saludable. Además, su consumo regular ayuda a mantener un pelaje fuerte y brillante.
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¿Cómo administrarlo?
- Perros pequeños: dos a tres veces por semana en pequeñas cantidades.
- Perros medianos: hasta cuatro veces por semana.
- Perros grandes: pueden ingerir una cantidad mayor, siempre con moderación.
- Agua de coco: Hidratación natural con precaución
El agua de coco es otra alternativa refrescante que proporciona hidratación y mejora la apariencia del pelaje. Sin embargo, debido a su contenido de azúcares naturales, es importante consultar con un veterinario antes de incluirla en la dieta del perro para evitar riesgos.
Té de manzanilla: Un remedio natural relajante
El té de manzanilla no solo es beneficioso para los humanos, sino también para los perros. Su consumo en temperaturas frías o tibias puede ayudar a calmar su sistema digestivo y aportar un efecto relajante. Eso sí, es fundamental que el té esté libre de azúcar y otros aditivos.
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El golpe de calor es una de las principales amenazas para las mascotas durante los meses más calurosos del año. Un perro deshidratado puede presentar síntomas como jadeo excesivo, letargo, vómitos e incluso pérdida del conocimiento. Por ello, además de proporcionarles acceso constante a agua fresca, es recomendable complementar su hidratación con estas bebidas seguras y refrescantes.